Todos somos educadores, de distinto rango si, pero todos educamos, da igual la edad, el conocimiento que tengas o incluso la conciencia que tengas sobre la influencia que estas teniendo en otros. 

La educación informal es muy importante, ya que estamos hablando de la educación que obtenemos de nuestras familias, grupos de amigos, de los medios de comunicación, etc. Por ello, me reafirmo en que todos somos educadores aunque de distinto rango. 

Hoy os quiero contar una experiencia personal que viví este verano y me hizo ver la importancia REAL, de escuchar a los alumnos.

Antes debo poneros en situación yo soy Scouts, soy monitora de chicos y chicas de edades comprendidas entre los 14-17. Todos los veranos tenemos un campamento que dura unas dos semanas. Este año nos fuimos de ruta por el País Vasco, al norte de España, para quien no lo conozca. 

Es una vivencia única tanto a nivel de educadora como personal, ya que estas de ruta por campo, ciudad, por la playa... además de hacer con ellos visitas turísticas y actividades que ellos preparan en grupos. 

Solemos quedarnos a dormir en colegios, con los que previamente hemos hablado y nos dejan usar sus instalaciones. 

Una de las noches estábamos en el colegio de Guernika, ciudad conocida por su trágica historia que Picasso plasmo en su magnifica obra.

Como iba contando, esa noche nos quedábamos en un colegio público y durante la cena entre l@s chic@s surgió una discusión, sobre porque había dentro de la escuela propaganda contra la LOMCE.

Yo como educadora, salí a la defensa del centro, enumerando todos los puntos que no eran justos de la nueva ley educativa.

Un de los chicos argumento, que en un colegio público debe de existir DEMOCRACIA, es decir, el colegio puede y debe de informar de  como les va a afectar la nueva ley educativa, pero deben de ser los alumnos y sus familias las que decidan si la aceptan o rechazan. Pero si el colegio la denunciaba como algo malo, estaba discriminando a aquellas personas que pudieran estar a favor, y no solo eso, no estaban fomentando el desarrollo de personas críticas y libres, sino todo lo contrario, estaba haciendo lo mismo que los políticos hacen, hacer valer solo su voz.

Después de aquello, estuve reflexionando y tiempo después volví a hablar con él y le di las gracias, porque aquella noche él me había dado una gran lección.

Me había enseñado que si defiendo la diversidad en las aulas, debo respetarla y que el fin no justifica los medios.

No sirve que hablamos de diversidad y de respeto, si nuestros actos van por otro camino, denunciando un hecho con formas poco democráticas y discriminatorias. 

Para terminar, quiero deciros que en un voluntariado, sea el que sea, se viven cosas que no puedes vivir en un trabajo. Mis mejores momentos han sido con ellos, donde realmente he podido decir, soy plenamente feliz, y donde he conocido los mejores amigos que haré en mi vida seguramente, porque son muy grandes :) 

  

¡¡¡GRACIAS!!!