Me gustaría comenzar con una descripción de José Gimeno Sacristán sobre el Currículum,
este concepto procede del latín (Cursus y Currete), nos cuenta que el término
se utiliza para significar la carrera, la ordenación y representación del
recorrido de está. Por un lado, se refiere al recorrido o curso de la vida y
los logros en ella. Por otro lado, tiene el sentido de construir la carrera del
estudiante y se refiere a los contenidos de ese recorrido, su organización de
lo que el alumno deberá aprender y superar y en qué orden deberá hacerlo.
Es muy
corriente que la educación sirva, como una transmisión de conocimientos
neutrales, ya que pretenden crear un Currículum único para todos los que llegue
a formar para poder competir en nuestro mundo. Por ello, se crea un sistema
neutral de evaluación, que se vincula con un sistema de financiación escolar.
Lo único que trata es de formar a todos los alumnos, por igual, para así crear
un mundo en el fuéramos como maquinas, todos estudiamos lo mismo y lo hacemos
para llegar al mismo fin, el cual sería un trabajo, y dependiendo de la
formación sería mejor o peor.
Con ello podemos afirmar, que dentro del Currículum se encuentran los contenidos, de los
cuales dependen la práctica que el docente le dé. Además, depende de la organización
escolar, de los usos y hábitos, del funcionamiento del centro educativo y del
orden del aprendizaje.
Cada Currículum se materializa en libro de texto, una herramienta educativa más, el peligro de los libros de texto radica en la editorial que lo haya diseñado. Cada editorial se rige por una serie de ideologías,
las cuales quedan patentes en los contenidos de los manuales escolares. Por
ello se suele decir que detrás de cada libro de texto, existe una política
editorial y cultural más allá de las intenciones de servir a la enseñanza. Tal
y como nos dice Gimeno Sacristán en “¿Qué significa el currículum?”, “toda propuesta cultural será siempre
mediatizada por esos mecanismos”.
Por
todo ello, podemos decir que el currículum no es algo neutro, universal e
inamovible, sino que es objeto de debate y de discusión, ya que los caminos y
orientaciones que en ellos se siguen no son las únicas opciones posibles. Existen diferentes influencias como el de las
administraciones, los grupos de comunicación y sus respectivas editoriales, la
docencia y el sentido que el profesorado le dé al currículum en clase, de todas ellas repercutirán en la ideología, cultura y política que el contenido del mismo
dará a los estudiantes. Por ello es fundamental, no sólo qué se enseña y cómo,
sino el resultado final, aquello que los alumnos interpretan del currículum.
Cabe
destacar, que depende del modelo de estado en el que se encuentre uno (RELACIONAR CON LOS MODELOS DE ESTADO NEOLIBERAL,
CONSERVADOR Y DE BIENESTAR) se creará un tipo de currículum diferente. Unos
crearán currículum cuyos contenidos estén cargados de sus propias ideologías y
políticas, mientras que otros tratarán de educar a los estudiantes, de forma
que puedan controlarlos.
Toda
acción que trata de influir en los demás, tiene un sentido para quien la lleva
a cabo (como es el caso de la educación y el docente). Por ello es diferente
aquello que trata de producir el profesor, de lo que esos efectos ha provocado en el alumno. Por ello siempre van
a existir tres elementos que influirán en el cómo desarrollar y entender el
currículum: los fines y objetivos de quien enseña, las actividades que
facilitan el aprendizaje, y los resultados y efectos causados en los
estudiantes.
Por
todo ello, y en conclusión, los curriculums no son neutrales y mucho menos
objetivos, ya que todos ellos están cargados de ideologías y políticas de
quienes los crean, y dependiendo del docente que trate de enseñarlo, el alumno
le dará un sentido u otro, y lo asimilará de una forma u otra. Así, por
ejemplo, puede existir una serie de currículum en los libros de lengua de
primaria que estén cargados de ideologías sexistas, que fomenten la creación de
una sociedad machista; o, por otra parte, pueden crearse libros de texto que
aleguen que pertenecer a una familia humilde sea peor, más triste y más infeliz
que el pertenecer a una familia que posea mayores bienes económicos.
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